Victoria es una mujer que considera a su perrita Mía parte de su familia, recibió propuesta de trabajo en Mérida, así que se llevó a su perra con ella. Mía es una perrita de más o menos 5 años, ella fue rescatada de un centro de control canino, y aunque es tranquila, tiene algunos problemas de inseguridad y miedos. Cuando reservaron su vuelo se dieron cuenta que el máximo permitido son 10 kilos para volar en cabina, su única opción fue viajar documentada por poco menos de $1,000 pesos en Volaris.
Los requisitos que tuvieron que cumplir eran
Cartilla de vacunación: Vacuna rabia: un año a partir de la fecha de aplicación y al menos 30 días antes de la fecha del vuelo (Original y copia)
Certificado de sanidad animal, expedido máximo 5 días antes del vuelo y que cubra la vigencia del vuelo o presentar 2 certificados (original y copia)
Transportadora rígida:
Limpia
Impermeable
Con ventilación
Libre de objetos
Con agarraderas
Que mida 158cm lineales máximo para evitar cargo extra por sobredimensión
Ojo si el perro + jaula pesan más de 45 kilos no podrán viajar.
Recomendaciones antes del viaje
Visiten a tu veterinario de cabecera. Tu mascota necesita un check up físico y confirmar que su cuadro de vacunas está completo. En caso de tener alguna duda sobre sedantes naturales, recomendaciones específicas, condiciones cardiacas o respiratorias, solo un doctor te puede orientar. No olvides solicitar el certificado de salud y la cartilla al día. Es un trámite rápido.
Comprar transportadora. ¿Dónde la consigues? En Walmart hay marca Petmate Doskocil (marca aprobada por aerolíneas). Costó casi $900, tenía la agarradera que tienen como requisito y Mia podía girar cómodamente sobre su propio eje en el interior.
Etiquetar transportadora. Es super importante que esté identificada con tu nombre, dos teléfonos, dirección, número de vuelo y destino. También incluye otra etiqueta con su nombre, sexo, edad e instrucciones especiales (medicamentos, alimento, etc.)
Plaquita. Nuestros perros siempre deben estar identificados. Mia siempre trae collar con su plaquita (Nombre, dos teléfonos y la palabra recompensa). Hay placas desde $100 y te las entregan en menos de 3 minutos. Recuerda que, si llega a pasar algo, la plaquita es su único boleto de regreso a casa.
Habla con los expertos. Contacta a tu entrenador de confianza, para que te de tips y actividades que hacer antes del vuelo.
Si tu perro no está acostumbrado a estar en transportadora, dedica algunas horas para que se familiarice con ella. Ponle premios, juguetes o sus cobijas adentro. Hazlo sentir seguro y cómodo dentro de la transportadora.
Que tu perro se familiarice con los sonidos. En youtube puedes encontrar sonidos de despegue, vuelo y aterrizaje. Escucharlos antes de volar lograra que tenga menos impacto en sus oídos y que sientan menos miedo, aquí te va un ejemplo.
El día del vuelo
Antes de ir al aeropuerto, lleva al perro a caminar y dale de comer, (La aerolínea recomienda que el perro o gato coma alimentos 4 horas antes del vuelo.)
Muchos veterinarios actualizados recomiendan no sedar animales antes del vuelo, además de que algunas aerolíneas tampoco aceptan animales sedados ya que ésto incrementa la posibilidad de sufrir problemas cardiacos o respiratorios durante el vuelo según la Asociación Estadounidense de Veterinarios (AVMA) y a las normativas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). En este caso Mía probó los relajantes naturales Nupec Relax Treats (De Pasiflora) se los dieron en el taxi cuando iban camino al aeropuerto.
En el aeropuerto puedes transportar al perro en su transportadora arriba de un carrito de maletas, ya que algunos no permiten que un animal entre caminando.
Al documentar equipaje y a Mía el personal de Volaris se portó muy servicial, que además ayudaron a asegurar la transportadora con zinchos, en Volaris los perros se quedan detrás del mostrador hasta que todos los pasajeros hicieran check in y todo estuviera listo para volar, así el perro no está solo con un montón de maletas en las horas previas al vuelo.
Después del vuelo
Mia tiene una humana muy atenta, quien estuvo pegada a la ventana para ver cómo trataban a su perrita al bajar del avión, vió como entre 2 personas la pusieron en la banda transportadora y le hacían cariños, la perrita se veía feliz lo que dejó más tranquila a su humana.
El chofer del taxi se portó genial y dejó a Mía viajar fuera de la transportadora, y hasta los acompañó a una tienda de mascotas a comprar galletas para perro.
Si tienen mas dudas pueden consultar este link.